Una de las experiencias más dolorosas y angustiosas que enfrentan los seres humanos a lo largo de la vida es la pérdida de un ser querido. Por lo general, el individuo se enfrenta a un periodo de dolor, ira, aturdimiento e incluso culpa, que posteriormente, es capaz de superar y seguir adelante.
Sin embargo, otros individuos no tienen la capacidad de continuar con su vida después de la pérdida de un familiar y entonces este dolor los va debilitando hasta el punto de no lograr salir del trance sin ayuda profesional.
Es necesario mencionar que cada ser humano posee características diferentes que le permiten afrontar la experiencia del fallecimiento de un familiar.
Por otra parte, vale destacar que el duelo se caracteriza por tener ciertas etapas que tendrán un orden y duración específica, que pueden variar de acuerdo con cada individuo. Estas son.
Las Implicaciones de un duelo pueden manifestarse en diversos aspectos, tal como se explican a continuación.
En cuanto este aspecto se refiere, el individuo que atraviesa un duelo puede manifestar las siguientes implicaciones:
En cuanto a las implicaciones conductuales de un duelo destacan:
Entre las implicaciones afectivas más frecuentes que se sufren durante un duelo destacan
Por otra parte, los familiares y dolientes de un fallecido pueden atravesar ciertas implicaciones cognitivas durante el duelo. Las más frecuentes son:
Es necesario mencionar que las formas en las que los seres humanos manifestamos el proceso de duelo se encuentran relacionadas con los aspectos culturales que han sido establecidos en la sociedad. Entre ellos se destaca el vestirse de negro.
Asimismo, vale destacar que las implicaciones del duelo deben ser consideradas importantes, ya que de estas depende que los duelos se consideren un síndrome o no, lo cual puede generar consecuencias de salud graves, incluso llevar a la depresión.
Sin duda alguna, las implicaciones de un duelo pueden comenzar a pocos minutos del evento. En ocasiones estas no son expresadas hasta 24 o 36 horas más tarde. Sin embargo, es necesario considerar que el tiempo estimado para enfrentar los duelos es de unos seis a 12 meses.
Si al transcurrir este tiempo, aún se manifiestan las implicaciones, el duelo será considerado patológico y por ende, el individuo requerirá de orientación especializada.