Ante una situación de dolor por la pérdida de familiares muy queridos, cada quien busca la mejor manera de sobreponerse al suceso, encontrar la calma y conservar los mejores recuerdos.
Los individuos nacemos y crecemos rodeados de aspectos culturales y religiosos que nos van formando día a día, entre los cuales se encuentran diversos rituales, ceremonias o costumbres que se repiten a lo largo de nuestra vida y en la mayoría de los casos se transmiten de una generación a otra.
Estos son conocidos como las conductas repetitivas, precisas, con variedad de detalles, que implican un sentimiento, responden a costumbre familiar y cultural. En algunos casos, se utilizan para minimizar ansiedades o situaciones de incertidumbre. Otros para celebraciones particulares religiosas en los matrimonios y funerales.
Existen diversas actividades que los familiares realizan para sobreponerse a la pérdida de un ser querido, entre ellas se destacan los ritos funerarios que son considerados de gran importancia, ya que ayudan a despedirlo de la mejor manera posible. Por lo general se comparte con la familia y los amigos.
Su principal objetivo es conmemorar lo vivido por ese ser querido fallecido, honrar su memoria, expresar a través de un discurso lo valioso de su vida y el dolor profundo que deja su partida. El duelo se inicia con la ceremonia funeraria, la cual varía dependiendo de cada cultura, teniendo en común algunas prácticas específicas y el entierro del cuerpo.
Los actos en estos rituales invitan a dedicar tiempo a vivir el duelo y la tristeza, al compartir con familiares y amigos, con lo cual se puede aliviar el peso de la pérdida. En la ceremonia funeraria se expresa libremente el dolor, la ira y la desesperanza, sin el temor de ser juzgados o criticados por las demás personas.
Desde épocas remotas todos los individuos han practicado rituales funerarios con la finalidad de ofrecer un último adiós a quienes han fallecido, celebrando ceremonias a través de las cuales honran a ese ser para que permanezca en sus recuerdos. La importancia de este ritual radica en lo que genera sentimentalmente en los familiares cercanos que viven el duelo.
Por todo ello, los rituales se han convertido en una excelente vía tanto cultural, psicológica y espiritualmente para enfrentar estos momentos dolorosos, en compañía de familiares, amigos y vecinos.
Recuerda que estos rituales son un acto en el que se expresa el afecto, respeto y reconocimiento al difunto, los cuales varían en función del país y el tipo de cultura, en ellos se rinde culto a la vida más que a la muerte.