La cremación o incineración es una de las alternativas que ha captado más partidarios en la actualidad.
Sin embargo, una vez que los familiares reciben las cenizas de su ser querido, deben decidir qué hacer con ellas. Aunque lo ideal es tener en cuenta lo que habría deseado el fallecido.
Pero si este es un aspecto que nunca fue conversado, existen algunas opciones para rendir un homenaje a un ser querido.
Es la opción que acepta la iglesia católica, y continúa siendo la más tradicional. Puedes depositar las cenizas en un nicho o columbario, y ser llevadas a un camposanto.
Tendrás un lugar para visitar los restos de tu ser querido, y así poder dejar tus presentes, como flores.
Es una manera de poder enterrar a un ser querido en un espacio que posteriormente podrá ser visitado, y tendrá un gran significado.
Por otra parte, los árboles son vida, y tendrás la satisfacción de verlo crecer desde las cenizas de tu ser amado.
Esta nueva planta, que posteriormente se transformará en un árbol, podrá convertirse en un lugar de encuentro familiar y disfrutar bajo sus ramas.
Si tienes la opción, puedes plantar el árbol en algún lugar que haya sido especial para el fallecido o en un terreno de la familia.
Esta es una de las alternativas más modernas e innovadoras. Consiste en realizar un proceso químico que se encarga de purificar las cenizas, para extraer el carbono presente en ellas.
Posteriormente, este carbono es sometido a un proceso de altas presiones y temperaturas, por un largo periodo de tiempo, hasta que el diamante sea formado.
Después de este paso, el diamante podrá ser cortado y pulido para ser conservado o engarzado en una joya. Sin dudas es un homenaje eterno a un ser querido.
Esta es una opción que muchos suelen dejar por escrito como último deseo. Vale considerar que en algunos lugares es ilegal verter cenizas en el mar, así que antes de iniciar este ritual, debes verificar que el sitio sea apto para tal fin.
Una vez definido el lugar, puedes comenzar a esparcir las cenizas directamente al mar, pero si quieres llevar a cabo un ritual, existen unas urnas que son biodegradables, que se colocan en el agua, estas se van a diluir y mezclar con los restos y el mar.
Es otra alternativa relacionada con espacios abiertos y consiste en la posibilidad de poder esparcir los restos de tu ser querido por el firmamento, volando sobre algún lugar favorito del difunto.
Solo que todo el proceso se lleva a cabo ante la presencia de alguien ajeno a la familia, quien será el responsable de manejar la aeronave.
Si lo prefieres, puedes mantener los restos de tu ser querido en casa, solo deben ser depositados en una urna funeraria para su resguardo.
También es la mejor alternativa en caso de no tener idea de qué hacer con las cenizas, así las podrás mantener seguras y cerca de ti, hasta que decidan el destino final de ellas.